Todos queremos ser esa persona que puede recibir invitados sin prisas por limpiar u organizar las cosas.
A la mayoría de nosotros no necesariamente nos gusta limpiar, pero a todos nos encanta la sensación de llegar a un hogar limpio. Si bien los estándares de un hogar ordenado pueden implicar horas dedicadas a la limpieza profunda, las familias más ordenadas de hoy en día han encontrado formas de incorporar pequeños hábitos en su vida diaria que hacen que sea menos laborioso. Entonces, ¿cuál es el secreto para mantener las cosas limpias? Considerá agregar estos hábitos diarios de limpieza a tu rutina y tendrás la confianza de dejar que tus amigos entren por la puerta de tu casa sin previo aviso.
1- Comenzá el día haciendo la cama.
Si hay algo que podés controlar en el caos del día que tenés por delante, es tu cama. No lleva más de unos pocos minutos, pero esta sencilla tarea prepara tu día para el éxito. Incluso si es solo un estiramiento apurado en el acolchado, tender la cama te ayuda a comenzar el día con una sensación de productividad y orden que probablemente se mantendrá hasta lo siguiente que hagas
2- Ordená sobre la marcha.
¿Te probaste dos o tres looks antes de elegir tu look del día? ¿Usaste algunas sartenes para preparar el desayuno? Limpiá y guardá todo antes de continuar. Si hacés esto en todo lo que haces a lo largo del día, habrá mucho menos desorden que te moleste más tarde.
3- Limpiar antes de salir.
Una limpieza rápida puede hacer maravillas. Si limpiás la superficie que usaste después de cada uso, mantendrás tus mostradores y superficies de vidrio limpios y listos para usar nuevamente. Desde limpiar la puerta de vidrio de la ducha hasta limpiar la bacha después de lavar los platos, una limpieza rápida puede evitar la acumulación de suciedad y mantener las superficies impecables.
4- Guardá algo de ropa al día.
Evitá que los canastos se desborden utilizando tu lavadero un poco cada día. Es una tarea inevitable (mantener a tu familia vestida es algo necesario), así que si lo haces constantemente, no se acumulará ni te ocupará todo el domingo.
5- Poné todo el papel en su lugar adecuado.
Correo, facturas, apuntes escolares, papeles para llevar: el papel se acumula rápidamente. Mantené tus mesadas y tu oficina ordenadas estableciendo ubicaciones de papel designadas en tu hogar. Haz un cajón para papeles para llevar y cupones. Creá carpetas para facturas, notas escolares y otras impresiones importantes. Colocá estos artículos en sus lugares apropiados tan pronto como los recibas.
6- Doná regularmente lo que no necesitás.
Probablemente no necesites 15 botellas de agua para una familia de 4, y probablemente sea el momento de deshacerte de esa camiseta que tu hijo hace meses no usa porque ya es chica.
Es mucho más fácil mantener una casa organizada cuando hay menos desorden. Valorá los artículos con significado, pero no guardes cosas innecesarias. En lugar de perder el tiempo tratando de mantener bajo control las cosas que no necesitas, tomate un momento y limpiá algunas de esas cosas que no necesitás regularmente.
7- Limpiá tu heladera semanalmente.
¿Ves algo espeluznante debajo de tus bowls en la esquina de la heladera? No lo estás haciendo bien. Dale a tu heladera atención y limpieza semanal. Limpiarla no solo te ayudará a mantener las cosas en orden, sino que también te ayudará a crear una lista precisa de lo que necesitás en tu próximo viaje al supermercado.
8- Limpiar siempre después de cocinar.
Resistí la tentación de prender la televisión y tumbarte en el sofá después de la cena. Cuanto más tiempo dejes las ollas y sartenes sucias, más difícil será limpiarlas. Sabemos que ha sido un día largo, pero si lavás los platos rápidamente o prendés el lavavajillas justo después de comer, la mesada estará limpia antes de que te dés cuenta.
9- Arreglá todo lo que puedas antes de irte a dormir.
Echá un vistazo rápido a los ambientes más utilizados de tu casa antes de dar por terminado el día e irte a la cama por la noche. Guardá todos los juguetes, zapatos o mantas y asegurate de que tus mochilas y bolsos estén listos para el día siguiente. Te lo agradecerás por la mañana.
Comenzá a introducir estos hábitos de limpieza en tu rutina poco a poco y construirás tu camino hacia una casa ordenada todos los días.
Texto traducido de SoutherLiving