CASA CANDIDA

Descripción
Desde nuestro estudio queremos mirar la realidad en clave de propuesta, intentado interpretar cada proyecto de acuerdo a variables que puedan ser sintetizadas en una respuesta únicade forma práctica, concreta y, en la medida de nuestras posibilidades, artística. Para Casa Cándida surgieron como variables principales el MEDIO, el USO y el CARÁCTER. Medio Si construir supone de alguna manera destruir el paisaje, debemos entonces destruir con criterio. La porción de tierra a intervenir tenía como elementos sorprendentes la presencia de un gran árbol en su centro y una importante vista al lago desde su fachada posterior, coincidiendo con la mejor orientación Norte. Estos 3 elementos: hito, paisaje y orientación son los que guiaron la forma de implantación de la construcción. La misma consta de un típico esquema en “L” que abraza el árbol, abriéndose hacia las visuales Norte y Este y cerrándose hacia el frente Sur y el Oeste, lo que otorga mayor privacidad y protección en estas orientaciones menos favorables. Una de las alas conforma las zonas diurnas y sociales, penetrando el patio y avanzando hacia el lago, mientras que en la otra se recuestan las zonas nocturnas y servicios. Para terminar de capturar el paisaje, la suite principal se expande en un enorme balcón coronando la planta alta. El hall de distribución e ingreso se pensó como una vidriera desde donde se pueda apreciar el árbol, reforzando su presencia como eje del proyecto tanto en forma horizontal como en vertical. Uso Funcionalmente, el proyecto se encuadra dentro de las denominadas viviendas de uso no permanente. Pensada para vacacionar, celebrar encuentros o incluso para un futuro retiro, la casa debía responder tanto a los requerimientos de esparcimiento y descanso como a su conexión con el exterior y paisaje. Como resultado se obtienen amplias zonas sociales, múltiples dependencias nocturnas, áreas de servicios flexibles y generosos lugares de guardado para diferentes tipos de vehículos y accesorios. Carácter Intentamos conseguir la ilusión de algo permanente, como si la casa hubiese estado siempre allí, o al menos durante mucho tiempo. Luchamos por un sentimiento de atemporalidad, de Cálidos colores terrosos como las montañas del paisaje serrano y la elección del hormigón que quiere ser eterno, como la piedra. Desde la calle la casa no pretende ser amable, se muestra cerrada y pesada, negándose de alguna manera al exterior. En la otra cara la cosa cambia, buscando ser abierta e interesante, arrojada al paisaje, con un espejo de agua que trata de unirse ese otro que está más allá y que está hecho con el mismo elemento. En ambos casos se pretende lograr la alegría de la forma bella, esperamos que con algún éxito.
Fotógrafo
Gonzalo Viramonte
Superficie total
500
Año del proyecto
2018
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